¿Cómo funciona?
Cuando el vehículo está en movimiento, desarrolla energía cinética que es función de su velocidad.
Para acelerar, hay que suministrar potencia al vehículo para aumentar su energía cinética. En bicicleta, piso con más fuerza los pedales. En el coche, piso el pedal del acelerador. Estas acciones del conductor hacen que se suministre más potencia a las ruedas, que aceleran el vehículo.
Para frenar, es al revés: hay que reducir la energía cinética. Tanto en una bicicleta como en un coche, la energía se disipa en los frenos: al frotar las pastillas de freno contra un disco, se produce calor que se disipa en el aire circundante. En el circuito de Le Mans, los coches de carreras llegan a poner al rojo vivo sus discos de freno, como muestra la foto.1donde los discos se ponen al rojo vivo en las ruedas:

Este principio de frenado es eficaz, pero la energía se pierde en forma de calor.
Se puede frenar mediante un sistema de frenado regenerativo. En un vehículo eléctrico, el motor convierte la energía eléctrica en energía mecánica que se transmite a las ruedas, aumentando la energía cinética del vehículo.
Si el motor y su electrónica lo permiten, también es posible hacer funcionar esta cadena a la inversa: las ruedas transmiten energía mecánica al motor, que la convierte en energía eléctrica. Esta energía puede almacenarse en la batería para su uso posterior.
Regeneración de la calzada
Beeway está equipado con un sistema electrónico que permite este modo de funcionamiento. Para validar el control correcto y la optimización de determinados parámetros, se realizó una campaña de pruebas con un prototipo.
Esta campaña ha demostrado ganancias significativas. Por supuesto, los resultados dependen del estilo de conducción. En autopista, a velocidad constante, las ganancias son mínimas. En cambio, en las zonas rurales, o incluso en las ciudades, los frenazos son mucho más frecuentes, incluso incesantes, cuando se trata de servicios puerta a puerta (por ejemplo, recogida de basuras domésticas).
La ganancia es, por tanto, variable y depende del estilo de conducción, pero las pruebas sugieren las siguientes ganancias:
- En las zonas rurales: un 10% más de autonomía
- En ciudad: 15% más de autonomía
- Puerta a puerta: un 20% más de autonomía